11 mayo 2009

EL REINO DE LOS MUERTOS


A partir de hoy, todas las cartas que publique serán nuevas.

Querido Corpi:

El otro día hacía una noche muy fría y desapacible; el viento húmedo y algunas gotas de agua invitaban a quedarse calentito dentro de las tumbas, pero aun así, coincidimos cuatro en el centro del cementerio y nos fuimos a dar una vuelta. Íbamos caminando en silencio, cada uno pensando en sus cosas, cuando, de repente, alguien preguntó:
-¿A qué reino pertenecemos los muertos?
-Vaya pregunta que has hecho, Vicente. Al reino de los animales, por supuesto. Si de vivos somos animales, de muertos también, ¿o no?
-Pues no –contestó Arcadio cargado de razón-. ¿Acaso no llaman a una persona que no tiene conciencia absoluta de nada, un vegetal? Por lo tanto pertenecemos al reino de los vegetales, porque a nosotros se nos supone que no tenemos ninguna conciencia porque estamos muertos.
-Vaya tonterías que decís los dos –intervino Vicente-. Los muertos pertenecemos al reino mineral, porque en nuestra descomposición, lo único que no desaparece de nosotros son los minerales.
Cuando terminaron de hablar, los tres se pararon delante de mí y me miraron esperando que mi opinión diera a uno de ellos como vencedor en la disputa, puesto que ahora estaban empatados. Yo enseguida comprendí sus intenciones y les dije:
-Pues a mí, el día de mi entierro, el cura me dijo que a partir de ahora pertenecería al reino de los cielos.

3 comentarios:

Cintia Fuentes Sánchez dijo...

sencillamente percioso...

Palurdo dijo...

O al de los infiernos? eso es muy relativo

Pepe del Montgó dijo...

Y si le preguntaran a la ministra de Igualdad, Bibiana Aido, seguro que les diría que no son humanos.¿Qué sabrá ella de la humanidad que derrocha la gente que "vive" en un cementerio?